NÚMEROS EN LOS PLÁSTICOS
Los plásticos son muy variables en cuanto a su estructura, flexibilidad y origen. De forma general, podemos diferenciar dos grandes tipos de plásticos: los derivados del petróleo y los que provienen de biomateriales (generalmente de origen vegetal como almidón, azúcar y aceites vegetales). Los plásticos convencionales y más utilizados en todo el mundo son los provenientes del petróleo. Su composición, toxicidad y potencial de reciclado es tan variable que, en 1988 la Sociedad de la Industria del plástico en Estados Unidos introdujo un sistema de identificación de resinas (RIC por sus siglas en inglés) para responder a la demanda de los programas de reciclaje y facilitar la separación de los residuos. En 2008, la regulación de este sistema de identificación pasó a manos de la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales (ASTM por sus siglas en inglés) y se desarrolló un protocolo internacional de identificación. El código tiene tres partes (Ver esquema abajo): Un triángulo sólido, un número (que es el indicador de la resina), y el nombre abreviado del tipo de polímero que forma dicho plástico. La función de este código es UNICAMENTE identificar la resina plástica que se utilizó para manufacturar el artículo en cuestión.
La ASTM hace hincapié en que los códigos de identificación de resinas NO SON códigos de reciclaje. Debido a que el código diseñado por la industria del plástico en 1988 incluía un triángulo construido con flechas consecutivas (el cual es comúnmente asociado con el concepto de reciclaje), generaba mucha confusión en los consumidores, por lo que fue modificado en 2013 por la ASTM y reemplazado por un triángulo sólido sin flechas. Es necesario decir que, a pesar de esta nueva reglamentación, las empresas productoras de plástico continúan utilizando el triángulo de flechas. Aunque la presencia de este código facilita la separación y la clasificación de aquellos productos que efectivamente se reciclan de aquellos que no, el código NO implica que el material sea reciclado ni reciclable, y no implica que puede re-utilizarse. Finalmente, es necesario destacar que la ASTM establece que el término “Reciclable” o cualquier símbolo asociado al reciclaje, NO DEBE SER UBICADO EN LA PROXIMIDAD DEL CÓDIGO. En la Fig. 4 se muestra el porcentaje producido de cada tipo de plástico a nivel mundial. Es interesante notar que aquellos con mayor producción son los de menor probabilidad de reciclaje, como aquellos plásticos clasificados con el número 7 .
Tipos de plásticos
Existen al menos 7 tipos de plásticos. En las plantas de reciclaje, es muy importante juntar los plásticos de un mismo número entre sí, así como también los mismos colores, por lo cuál este número es de mucha ayuda. Por otro lado, también es importante conocer cuáles tipos de plásticos son aptos para envasar alimentos, ya que no todos lo son por las toxinas que pueden ir liberando. Todavía se encuentran numerosos envases sin ningún tipo de número, los cuales son difíciles de separar y por lo tanto, una vez limpios, pueden ir a las ecobotellas o ecoladrillos (ver más información Aquí). Hay plásticos como el PET, HDPE y LDPE que son aptos para envasar alimentos, mientras que otros como el PVC, el PP y PS que no lo son, ya que pueden ser tóxicos y liberar químicos con facilidad que luego se transfieren a los alimentos. Sin embargo, algunos de ellos se usan con este fin, como es el caso de las bandejas de comida de poliestireno expandido (PS), tuppers y envoltorios de snacks realizados a partir de polipropileno (PP).
Figura 4: Muestra los diferentes ítems que se producen a partir de los diferentes tipos de plástico y el porcentaje de cada uno de ellos que se produce a nivel mundial. Es interesante destacar que la mayor proporción de plásticos producidos son los de tipo 7, que son extremadamente difíciles de reciclar. Fuente: Plastic Atlas 2019/YEO.