PLÁSTICOS MÁS FRECUENTES EN NUESTRO HOGAR, ALTERNATIVAS Y REDUCCIÓN DE CONSUMO

Sabemos que los plásticos están en todos lados y son parte de casi todos los aspectos de nuestra vida. Cuando analizamos seriamente los datos disponibles y tomamos consciencia de la cantidad de plástico que utilizamos, nos damos cuenta de que nuestro vínculo con este material se nos fue de las manos. Mientras que notamos la dependencia poco saludable que tenemos con los plásticos y que estamos desarrollando y consumiendo productos plásticos que son totalmente innecesarios y evitables, también sabemos que hay elementos plásticos que son muy difíciles de reemplazar y que pueden impactar en la calidad de vida de muchas personas. Lo importante es aprender a diferenciar cuales son aquellos que debemos eliminar y reducir su consumo en nuestro día a día, poniendo especial foco en aquellos que son de un solo uso o descartables. Por ejemplo, a partir de 2018, diferentes gobiernos alrededor del mundo han propuesto diferentes acciones para regular el uso de algunos ítems de plástico: prohibición de productos cosméticos con micro-esferas de plástico (en Argentina ya se sancionó la ley); prohibición de sorbetes plásticos, hisopos de plásticos (por ejemplo, en Ushuaia están prohibidos) y prohibición y/o precio a las bolsas de plásticos de un solo uso. Debido a la complejidad de esta problemática, es necesario conocer cuáles son los ítems de plástico más consumidos en los hogares y cuáles de ellos tendrían mayor probabilidad de dejar de consumirse o consumirse menos.

Alternativas al plástico

Si bien no podemos revertir completamente nuestros patrones de consumo, hay decisiones como consumidores que pueden cambiar las tendencias. En la actualidad hay materiales alternativos al plástico que, aunque a veces pueden resultar más costosos en términos económicos y de emisión de gases de efecto invernadero, tienen numerosos beneficios a largo plazo ya sea porque reducen la cantidad de residuos que se generan, porque se reciclan de forma ilimitada o se compostan o biodegradan con facilidad. Es importante destacar que la generación de nuevos materiales que sean compostables en condiciones caseras y económicamente accesibles requiere de inversión tecnológica e impulso de los gobiernos. Sin embargo, podemos empezar por reducir el uso de aquellos elementos plásticos que no son indispensables y para los cuales existen alternativas que implican una no generación de residuos. En diferentes lugares del mundo, incluyendo Argentina, se ha comenzado a implementar la instalación de comercios libres de empaque y de plástico, y comercios que permiten que los consumidores lleven sus propios recipientes para las compras a granel. Bajo este contexto, resulta muy importante conocer cuáles son las posibles alternativas de reemplazo disponibles y que además de ser sustentables ecológicamente, lo sean también en términos económicos y compatibles con la salud humana.

Si tenés información sobre los comercios que hacen esto en tu ciudad, podés compartirlo en los comentarios acá, para que esté disponible para quien lo necesite.

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Alternativas a los envases de bebidas:

Para bebidas del tipo gaseosa, se puede usar la opción de envase retornable o el envase de vidrio cuando sea posible. En el caso del agua, se puede optar por consumir agua en bidones con dispenser y emplear una botella reutilizable (si es posible de las de metal, para evitar que el agua entre en contacto con el plástico).

Alternativas a los envases de artículos de limpieza:

Una opción es la compra a granel, reutilizando botellas de plástico o vidrio, bidones, etc., o bien eligiendo opciones con empaques que no sean de plástico.

Otra opción puede ser elegir opciones sólidas o caseras de detergentes para la vajilla, jabón para la ropa, desengrasantes y limpiadores multi-uso.

Acá compartimos un link con algunas recetas y otras haciendo click sobre las imágenes.

Alternativas a los envases de artículos de cuidado capilar:

En la actualidad se están volviendo cada vez más frecuentes los shampoo y acondicionadores sólidos. Estos, además de no tener empaque de plástico y de tener una mayor durabilidad y rendimiento, tienen múltiples beneficios para nuestro pelo y salud capilar.

Te compartimos algunos enlaces con recetas para shampoo sólido, acondicionador y desodorante natural.

Alternativas al empaque del tipo "Económico":

En general, este tipo de empaque está compuesto por plásticos del tipo 5 o 6, y su reciclaje es muy poco frecuente. Las opciones para sustituir su uso son, además de la compra a granel o en empaques no plásticos, la preparación casera de algunos de estos productos, como por ejemplo, el jabón líquido para manos o para la ropa, detergentes y limpiadores caseros. Acá te dejamos algunos links para que puedas hacer tu propio jabón para la ropa y para el cuerpo.

Alternativas a vasitos y potes:

Hay opciones con empaque de vidrio que luego pueden reutilizarse y que además, pueden reciclarse de manera ilimitada. También se puede optar por hacerlos de forma casera para minimizar el empaque y consumir productos de mayor calidad nutricional (y generalmente, menor costo).

Alternativas al sachet:

Se puede optar por versiones de estos productos con empaque de vidrio, pero en la actualidad es más difícil de encontrar opciones a este tipo de empaque que sean sustentables y seguras.

Alternativas a empaques aluminizados:

Estos empaques incluyen a los envases mixtos de cartón y material aluminizado como los que se usan en algunas marcas de yerba mate y papas fritas, y los reconocidos tetra-pack o tetra-brick. Es necesario saber que el reciclado de este tipo de empaques es muy poco rentable, ya que además de ser necesario que estén limpios, su reciclaje implica la separación mecánica de los diferentes componentes. Este paso de separación hace que su reciclado sea poco rentable en términos económicos. En el caso de los tetra packs, es más frecuente su reutilización como material aislante de las casas. Las alternativas para minimizar o eliminar su uso es utilizar versiones de estos productos que vengan en otro tipo de empaque, ya sea de vidrio, papel-cartón, o a granel cuando sea posible.

Alternativas a las bolsas tipo "camiseta:

La entrega de este tipo de bolsas está siendo regulada de diferentes formas en muchos lugares del mundo. Su uso ha sido desmedido durante muchos años y su regulación ha sido exitosa en la mayoría de los casos. Las alternativas a su uso consisten en utilizar bolsas reutilizables (hechas de diferentes materiales, incluyendo la reutilización de residuos textiles), mochilas y bolsos, y reutilizar cajas de cartón que se entregan en los comercios.

Alternativas a las bolsas transparentes:

Este tipo de bolsas podrían reemplazarse para la compra de frutas y verduras por bolsas reutilizables de tela. Es conveniente que estas bolsas se laven o esterilicen con frecuencia, y siempre tener el cuidado de sanitizar la fruta y verdura que se compra (esto es recomendable hacerlo siempre independiente del tipo de bolsa que se use). Hay opciones de bolsas para comprar este tipo de cosas que son caladas, es decir, que tienen un entramado con orificios, para minimizar la adhesión de suciedad y bacterias en su superficie. Por otro lado, es necesario destacar que aún no hay alternativas para reemplazarlas cuando se compran carnes u otros productos de origen animal como quesos frescos.

Alternativas al papel film:

En nuestros hogares podemos evitar el uso de papel film utilizando alternativas sustentables y seguras, como los eco-envoltorios hechos de cera de abeja o ceras de origen vegetal (opción vegana). Mantienen la comida fresca por más tiempo y se pueden reutilizar por largos períodos. Te compartimos un link para que puedas hacerlos (está en inglés, pero podés poner los subtítulos en español).

Alternativas a los empaques de galletitas y snacks:

Este ítem resulta más difícil de reemplazar, ya que la compra a granel de estos productos es cada vez menos frecuente. El tipo de plástico con el que se realizan no es fácilmente reciclable y muchos productos tienen una cantidad excesiva de plástico en su empaque. Las alternativas son: optar por productos con la menor cantidad de empaque, comprar productos que se vendan a granel en los comercios que frecuentamos, que nos dejen llevar nuestro propio envase (ya sean bolsas reutilizables, frascos u otros recipientes), y/o consumir productos hechos en casa en el caso de las galletitas.

Box 5: ¿Qué cosas podemos hacer para rechazar y reducir el plástico innecesario?

Hay muchos cambios y hábitos que podemos empezar a incorporar en nuestro día a día. A continuación, te compartimos una lista con algunas ideas y sugerencias.

Llevar siempre una bolsa reutilizable o mochila para hacer las compras.
Usar siempre una botella y tazas reutilizables.
Evitar comprar agua embotellada. Usar siempre una botella reutilizable que podamos llenar con agua de la canilla (cuando sea posible) o a partir de dispensers o en puntos de llenado de agua en lugares públicos (es necesario exigir a los gobiernos que esto exista, principalmente en aquellos lugares donde el agua de la canilla no es apta para consumo humano).
Si tenemos bolsas plásticas que no pudimos evitar, reutilizarlas todas las veces que podamos, hasta que ya no puedan cumplir su función. Pueden lavarse, secarse y reutilizarse múltiples veces. Cuando ya no sirvan más, podés lavarlas, secarlas y ponerlas dentro de un ecoladrillo o ecobotella (ver información aquí). Pueden ser usadas para tirar nuestros residuos, en lugar de comprar bolsas plásticas específicamente para eso. Cuando comiences a incorporar hábitos de reducción de residuos y a compostar, vas a notar que ya no necesitás bolsas enormes para tu basura.
Buscar siempre alternativas con el mínimo de empaque. Como consumidores tenemos el poder de cambiar las cosas simplemente con nuestras decisiones y elecciones.
Elegir comprar siempre que sea posible, alimentos y productos a granel. Exigir a los comercios que nos permitan llevar nuestros recipientes y bolsas reutilizables para hacer las compras.
Dejar de usar sorbetes plásticos para las bebidas. No son un ítem necesario (excepto para aquellas personas que no puedan ingerir bebidas o alimentos sin ellas por alguna razón de salud) y generan mucho daño al medio ambiente. Si consideramos que son necesarias, busquemos reemplazos reutilizables como las bombillas de metal y/o bambú.
Evitar comprar alimentos congelados, ya que comúnmente vienen con un empaque de plástico. Elegir preferentemente las opciones frescas, higienizarlas y luego congelarlas en nuestros propios recipientes si necesitamos de esta opción para tener más practicidad a la hora de cocinar.
Consumir frutas y jugos de fruta frescos, evitando todo aquello que viene empaquetado en tetra packs y botellas de plástico. Además, es muy común que estas opciones vengan con aditivos, conservantes y muchos ingredientes extra que no son beneficiosos para nuestra salud.
Llevar nuestras viandas en contenedores reutilizables (de preferencia en envases de vidrio o metal).
No utilizar vajilla ni cubiertos de plástico.
Evitar los productos de cosmética que contengan micro-esferas de plástico. Muchas veces no es fácil saber qué productos las contienen, pero en general se encuentran en aquellos productos que promueven un efecto abrasivo y de limpieza en la piel y en nuestros dientes.
Elegir productos sin plástico para nuestra higiene personal, como por ejemplo, shampoo y acondicionador sólidos, desodorantes caseros, cepillos de dientes compostables (como aquellos hechos de bambú), copita menstrual, toallitas femeninas y protectores diarios reutilizables, pañales de tela reutilizables, entre otros.
Elegir productos libres de plástico para la limpieza del hogar, ya sea consumiendo detergentes sólidos, esponjas vegetales o de yute, usando envases recargables y comprando a granel todos los productos de limpieza.
Elegir elementos de decoración, juguetes, muebles, que contengan la menor cantidad de plástico posible.
Elegí siempre las opciones caseras de las cosas, que no vienen con empaque y que además sabés con certeza cuáles son los ingredientes que estás consumiendo. Esto aplica tanto a la comida, como a los productos de limpieza y de higiene personal.
Exigir a los gobiernos que tomen acciones concretas para reducir la cantidad de residuos plásticos que se generan, ya sea:

limitando el tipo de plásticos que se producen;
impidiendo la importación de residuos plásticos de otros países, principalmente si no se cuenta con la infraestructura y la inversión necesaria para que sean manejados de forma adecuada;
impidiendo la incineración de plásticos que contaminan el aire que respiramos;
implementando sistemas de separación y recolección de residuos eficiente;
asegurando el correcto manejo de los diferentes tipos de residuos y minimizando la generación de vertederos a cielo abierto, principalmente en aquellas zonas más vulnerables a la contaminación y dispersión de basura.