¿QUÉ SON LAS 4R Y POR QUÉ ES NECESARIO HACER ÉNFASIS EN "RECHAZAR?

Se llama la regla de las 4R a los principios fundamentales de la educación ambiental; se trata de los hábitos que debemos tener en cuenta frente a los residuos. La regla de las 4 R incluye los conceptos de Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar. El orden de estos términos tiene un sentido clave para la economía circular: Debemos priorizar rechazar todo tipo de plástico que no sea imprescindible, para luego reducir el consumo de aquellos que por diferentes razones no podemos dejar de utilizar. En aquellos casos donde no podamos reducir el consumo de ciertos ítems, es necesario utilizar aquellas opciones de plástico que permiten su re-utilización, y finalmente, cuando la “vida útil” de ese elemento haya concluido, debemos encargarnos de su correcta separación en origen para que sea correctamente reciclado.

Regla de las 4 R

RECHAZAR: Esta es la más importante de las 4, consiste en no aceptar o comprar ningún elemento que realmente no necesites, puede ser desde rechazar una bolsa de plástico en el súper (porque llevas bolsas de tela), rechazar unos cubiertos descartables, rechazar las bolsas transparentes para verduras o productos sueltos (porque llevas tu propia bolsa o frasco) hasta dejar de comprar ropa o zapatos que realmente no necesitas. Es muy útil que apliques esta R cada vez que consumas algo y preguntarte: ¿Realmente necesito llevarlo a casa? ¿Hay alguna forma de evitar ese empaque que me llevo cada vez con mis productos?

Reducir: Consiste en evitar la compra de productos que realmente no son necesarios y que además llevan consigo elementos que en muy poco tiempo van a ser basura como por ejemplo productos con un exceso de embalaje.

Reutilizar: Implica dar un segundo uso a aquellos productos que ya no te sirven para la tarea que lo adquiriste o bien repararlos para que puedan seguir cumpliendo con su función. Hay que intentar sacar el máximo provecho a las cosas que tenemos y cuando definitivamente no las podamos usar, regalarlas a alguien que sí les pueda dar un uso.

Reciclar: Consiste en transformar un residuo en materia prima nuevamente, para esto usualmente se requiere de un proceso industrial que definitivamente nosotros no podemos hacer en casa; sin embargo, sí podemos realizar los primeros pasos: separación y acopio. Estos son vitales ya que de la limpieza y correcta clasificación de los residuos dependerá la facilidad con la que serán reciclados, así como la calidad de los materiales que resulten del proceso.

Diferenciando conceptos: Reciclar y Reutilizar

Aunque son dos conceptos diferentes, con frecuencia se los usa como sinónimos y existe confusión y falta de claridad con los conceptos de reciclaje y reutilización. Para no confundirlos es necesario identificar que, el reciclaje implica que los materiales son re-procesados de diferentes maneras para obtener productos similares o completamente distintos al producto original, mientras que la reutilización implica extender la vida útil de un determinado producto tal y como fue elaborado para cumplir la misma función u otra diferente. Sin embargo, hay algo que tienen en común y es que ambos intentan recuperar el material y darle valor agregado, extendiendo su vida útil.

A nivel mundial, las políticas públicas y la comunicación a la sociedad están basadas principalmente en el reciclado, y el foco sobre la reutilización es mucho menos frecuente. Sin embargo, creemos que esto puede cambiar en un futuro, gracias a la expansión del movimiento social conocido como “residuo-cero” (o zero-waste en inglés) [1], que busca alargar la vida útil de diferentes productos (no sólo de plástico), favoreciendo el uso de materiales que puedan reutilizarse numerosas veces, o bien, que no tengan empaque o que su empaque sea de materiales compostables en condiciones caseras. Por ejemplo, en nuestro país ya se han comenzado a producir y comercializar este tipo de empaques [2]. (Si conocés alguna otra iniciativa similar no dudes en compartirnos la info, enviános un email acá).

Fardo de latas de aluminio para su posterior reciclaje

Ejemplos de reutilización de frascos de vidrio o bolsas de tela para compras de alimentos a granel

¿Por qué no alcanza sólo con el reciclaje?

A nivel global, se estima que sólo el 9% del plástico que fue producido hasta la actualidad ha sido reciclado, el 12% fue incinerado, mientras que el 79% restante se encuentra en el ambiente, ya sea en los suelos, los cuerpos de agua dulce y salada, y/o en los rellenos sanitarios o vertederos [1]. De ese 9% que se recicla, sólo el 2% vuelve a ser el mismo producto, mientras que el 7% restante, se recicla en productos de menor calidad. Anualmente, alrededor del 20% del plástico que se produce en el mundo se recicla, cerca del 20% se incinera, y el restante 60% se desecha (de forma regulada y no regulada) en todo el mundo (ver Fig. 5c). En muchos casos, el porcentaje de residuos plásticos reciclado llega a ser menos del 9%, como ocurre en Estados Unidos. Si bien ahora se han generado avances para minimizar los costos y hacer rentable el reciclado de más tipos de plástico, aún no es algo que ocurra con frecuencia, y sigue siendo económicamente más viable producir nuevos plásticos que reciclarlos. En relación a esto, existen algunas iniciativas enfocadas en maximizar la proporción de residuos plásticos que son reciclados. Por ejemplo, en algunos países de Europa se ha logrado la recolección adecuada de residuos plásticos, haciendo que el 40.9% de ellos sean reciclados directamente, el 38.8% para recuperación de energía y sólo el 20.3% se depositaron en el relleno sanitario [2].

Una de las razones por las cuales no es suficiente enfocar las políticas públicas y las acciones únicamente en el reciclaje, es porque una gran parte del plástico que se produce y los residuos que se generan provienen de envoltorios y embalajes (packaging, Fig. 5a y 5b). Estos plásticos generalmente son de un solo uso y la proporción que es reciclada es de un 14% aproximadamente [3]. La dificultad de reciclaje de este tipo de elementos plásticos tan frecuentes se debe a que:

Son materiales que pueden estar muy contaminados con restos de alimentos y otras sustancias como para poder ser reciclados
Son muy pequeños o quedan muy fraccionados luego de su uso, lo que complica su recolección
Son productos que por su volumen, tamaño reducido, o por tener composición mixta tienen un bajo valor económico [4].

Es por ello que, aunque potencialmente todos los plásticos pueden ser reciclados, (ver Box 4), su revalorización como recurso es muy difícil y van a continuar siendo basura en los vertederos y contaminantes en el medio ambiente.

Figura 4 - Producción y generación de re

Figura 5: Producción de plásticos (en toneladas) por sector (a), junto con la producción de residuos plásticos por sector (a), y la proporción de esos residuos que es incinerada, reciclada y descartada (c). Datos obtenidos en 2018. Fuente: Geyer, R. (2020). Production, use, and fate of synthetic polymers. In Plastic Waste and Recycling (pp. 13-32). Academic Press.

Los basurales colapsados son una problemática que se observa a nivel mundial. La tasa a la que se generan los residuos es tan alta que no permiten el correcto funcionamiento y preparación de los mismos. Como consecuencia, comienzan a aparecer basurales clandestinos que son una problemática aún mayor. Por otra parte, los sistemas de reciclaje y separación de residuos en origen necesitan ser optimizados para poder maximizar el aprovechamiento de los materiales.

¿Sabías que sólo el

10% de la basura plástica se recicla?

Aunque el reciclaje ayuda, la solución está en reducir el consumo de plásticos.

En argentina tiramos 13 millones de toneladas de plástico al año ¿Sabías que sólo el 40% de esa basura es de plásticos de un sólo uso?

EVITEMOS LOS ENVASES DESCARTABLES